Aún no doy crédito a a lo acontecido. Otro accidente de aviación más en este año 2015.
Coincidencias de la vida. Recién inaugurado este blog, prácticamente a la misma hora que ve la luz en internet, me entero por lo medios de comunicación del desastre.
Podía haber empezado a escribir ríos de tinta justo en el momento de saberlo, pero he preferido esperar de
27 horas exactas desde el momento que ocurre la tragedia, con el fin de intentar no precipitarse en el momento de redactar un texto que pudiera estar repleto de controversias.
Vuelo
7K9268, operado por la aerolínea rusa
Kogalymavia (renombrada a
Metrojet en 2012), despegó del Aeropuerto Internacional de Sharm el-Sheij (código IATA:
SSH, código OACI:
HESH) a las 5.58 de este sábado con destino al Aeropuerto Internacional Púlkovo (código IATA:
LED, código OACI:
ULLI) en la ciudad rusa de San Petersburgo.
El avión siniestrado con registro
EI-ETJ, era un Airbus
A321-231 como el que aparece en las fotografías:
Llevaba
217 pasajeros y siete tripulantes, y se estrelló 23 minutos después de despegar en la península del Sinaí, Egipto.
El avión volaba desde el resort turístico de Sharm el-Sheikh, en el Mar Rojo, hasta la ciudad rusa de San Petersburgo.
22 minutos después, cuando volaba sobre la
zona central del Sinaí, a una altitud de 9.450 metros, El avión desapareció de los radares según informó el ministerio de Exteriores de Egipto en un comunicado.
Egipto y Rusia dudan que el avión ruso siniestrado en la península del Sinaí fuera objeto de un atentado, pese a la atribución del siniestro por parte de un grupo yihadista próximo al Estado Islámico.
Veinte minutos después del despegue, cuando había superado ya los 9.000 metros de altitud, la aeronave comenzó a perder altura vertiginosamente y se precipitó sobre una zona de accidentado relieve en la parte central del Sinaí.
Los restos del aparato y sus pasajeros quedaron extendidos en una superficie de cinco kilómetros a la redonda. Los cadáveres, de los cuales se habían recogido más de un centenar a lo largo del día, estaban siendo trasladados a El Cairo para su identificación.
Las autoridades egipcias han encontrado las cajas negrsa del avión y han iniciado una investigación, a la que se unirá un equipo ruso que tiene previsto llegar al país en la tarde de este sábado.
Tanto las autoridades egipcias como las rusas afirmaron que hay que esperar a que finalice la investigación para determinar las causas de lo sucedido.
A pesar de la reivindicación del Estado Islámico, el responsable del comité establecido para esclarecer las causas del accidente, Ayman al Mokadem, niega que el avión haya sido derribado y ha detallado que el piloto informó a las autoridades de
un error técnico y de la necesidad de aterrizar en el aeropuerto más cercano.
Según Al Mokadem, la aeronave se habría estrellado cuando trataba de aproximarse al aeropuerto de Al Arish.
A media tarde han comenzado a llegar a la morgue de Zeinhom, en El Cairo, los primeros cadáveres. El lugar está totalmente blindado por las fuerzas de seguridad.
Airbus, con sede en la ciudad francesa de Toulouse, ha detallado en un comunicado que
el aparato A321-200 siniestrado fue fabricado en 1997 y había acumulado
56.000 horas de vuelo y operado
cerca de 21.000 vuelos.
La compañía europea ha establecido
una sala de crisis para recopilar información sobre un accidente que será investigado por las
agencias de aviación egipcia y rusa junto a un equipo de la Agencia Europea Aérea y el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, donde fueron fabricados los motores.
Lufthansa y Air France-KLM han decidido no sobrevolar la zona, donde actúan grupos insurgentes, hasta que las investigaciones descarten un acto terrorista.
Redactado por: Fran Pou
D.E.P
Fran Pou (InFoRo)